Estamos tan acostumbrados ha oír hablar de las pandillas urbanas y sus efectos socio-criminales sobre las comunidades o ciudades donde vivimos que difícilmente queramos oír ni una palabra más del asunto.
Sin embargo, pandillas hay de muchos tipos. Por ejemplo, en Calgary, provincia de Alberta, las pandillas que rondan la ciudad tienen un toque distinto, tienen “cuernos”.
Aunque sí tienen en común con otras pandillas el que merodean en cualquier tipo de vecindario, de noche y de día, sin contar que también es difícil combatirlas legalmente.
La evidencia gráfica a continuación prueba que cada ciudad tiene sus propios problemas de pandillas, y a veces tan sui generis como el de Calgary. Ojalá todos pudiéramos tener pandillas como esta de vez en cuando en el patio de nuestras casas.
Nota:
Todas estas imágenes son parte de muchas enviadas por lectores de La Kadena mediante correo electrónico. Dejo en claro que no soy el autor de ninguna de ellas y tampoco reclamo el derecho de copia de estas. Sí usted amigo lector es el autor de alguna de ellas y siente que se ha violado su honorable derecho de autor, déjeme saber su pesar por medio de la planilla de contacto para remover inmediatamente la foto en cuestión o darle el debido crédito por su trabajo.
Colaboración: Domingo
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Ojalá aquí en Miami tuviéramos pandillas como esas.
Aquí, cuando no te tropiezas con gangueros que andan en dos pies o en cádillacs de los 70 con grandes bocinas en el maletero y enseñando los calzoncillos, te encuentras otro tipo de ganguero en el patio cubierto de escamas y con una boca enorme llena de dientes.
Don Octavio, esa es una de las cosas que no me gustan de Miami, la bulla, la locura y los malos modales de los aseres. Sin contar con los viejos recalcitrantes que llaman comunista a cualquiera que disiente de ellos. Por lo visto, muchos inadaptados sociales gozando de las libertades democraticas en extremo.
Saludos EGA